Editorial Revista Ferreteros 1081
Economía estancada, inseguridad, aumento del delito, narcotráfico, moneda sin valor, palabras que diariamente escuchamos y vivenciamos que son parte de la actualidad de nuestro país. ¿Qué nos pasó a los argentinos para llegar tan lejos? El problema coyuntural lo arrastramos desde hace muchos años, y en estos últimos tiempos se ha agravado aún más.
Como rosarino sufro el dolor de una ciudad que sangra, que pide a gritos ser escuchada y que las instituciones encargadas de aplicar la ley lo realicen de inmediato. Ya no queda un rosarino que no haya sido víctima de la inseguridad o con algún ser querido cercano que la haya sufrido.
En lo personal he sido amenazado a nivel comercial, y sin victimizarme les cuento, que un tema es escucharlo en la radio o leerlo en los periódicos y otra muy distinta es recibir una nota de extorsión que denota la total impunidad de unos individuos a cara descubierta. El día que sufrí esta amenaza, mi primera reacción fue la impotencia y luego pensé ¿Qué hacer? y opté con mucho temor no acceder a esta extorsión y realizar la denuncia acompañándola de la filmación del momento en que los delincuentes pegaban en la persiana de mi negocio la nota de amenaza.
A partir de ese momento me comprometí, a pesar del riesgo que uno corre, a trabajar para que mi ciudad deje de sangrar participando de reuniones en el Ministerio de Seguridad, actuando desde el lado de la sociedad civil, ayudando a quienes son víctimas de amenazas.
Gracias a las gestiones del Presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (entidad de la que formo parte de su consejo) podemos actuar de forma inmediata ante amenazas o episodios de violencia delictiva que puedan sufrir los comerciantes ferreteros de Rosario.
Rosario no puede esperar más. Rosario una ciudad pujante y bonita está perdiendo todos los días comercios, estudiantes de otras latitudes que la eligen como ciudad universitaria. Pero lo más triste estamos perdiendo todos los días vidas humanas, algunas involucradas en el delito y otras que son víctimas de esta violencia y no me gusta decir daños colaterales porque la vida de una persona no puede enmarcarse en esa frase fría y deshumanizante.
El Presidente de nuestro país debería venir a Rosario, de hecho la eligió como una de las capitales alternativas pero lamentablemente hace mucho que no los vemos en la ciudad, recorriendo las calles de Rosario como cuando se visita una zona que sufrió una catástrofe para tomar las medidas necesarias. La primera persona que debería actuar, es quien nos conduce pero parece que muchos políticos no están para involucrarse.
Los políticos y dirigentes tienen que ver a Rosario como el termómetro del país. El delito se expande, migra, se reconvierte y aumenta. Si no logran parar lo que sucede en Rosario, pronto las muertes las van a tener en todas las ciudades del país. El poder del narcotráfico no se va a conformar con Rosario irá a buscar sangre y muerte al resto de nuestro territorio.
Por un lado inseguridad y por otro tenemos graves problemas económicos con comercios que es encuentran al borde de su capacidad de pago. A esto sumamos impuestos nacionales, provinciales, municipales, servicios, sueldos, cargas sociales, alquiler y así un 80% de la productividad pyme comercial se esfuma, se volatilizó y no observamos que se vuelque en obras, educación, seguridad y salud.
Nuestra cámara con sus 118 años de historia cuenta con una gran experiencia. En este sentido, le hemos solicitado en dos ocasiones audiencia al Secretario de Comercio sin obtener resultado. Sería una gran oportunidad, si el Secretario de Comercio nos concediese esos minutos que implicarían lo cerca que puede estar de las problemáticas diarias de los comercios. Tenemos ideas, que pueden sumar y sería muy importante que nuestro gremio pueda ser parte de la solución y no del problema.
Ojalá que los políticos a los que hoy les toca gobernar comiencen a darle a la vida el valor que se merece. Es mi deseo que dentro de dos meses cuando nos volvamos a encontrar en esta editorial pueda hablarles desde la visión de proyecto de un país que tiene todo lo que necesita para que sus ciudadanos vivan con perspectivas de un futuro mejor.
Muchas gracias.
Sergio Angiulli. Presidente de CAFARA