CAFARA  120 Años de Tradición Ferretera: La Historia de la Antigua Casa Rotella

Cuatro Generaciones, Una Pasión: La Ferretería

La historia de la Antigua Casa Rotella, un emblema de la tradición ferretera en el norte argentino, es también la historia de cuatro generaciones unidas por una pasión común: la ferretería. Este 2025, en el marco de los 120 años de la Cámara de Ferreterías Centenarias, celebramos el legado de esta empresa que nació de la visión y el esfuerzo de inmigrantes que encontraron en Argentina una tierra de oportunidades.

De Asturias a Tucumán: Un Sueño Forjado en Hierro

En 1914, José y Sabino Rotella, inmigrantes españoles provenientes de Asturias, llegaron a Tucumán buscando establecerse y construir un futuro. Don José, quien ya dominaba el oficio de carrocero, abrió un taller de carrocería que, con el tiempo, sumó una ferretería gracias a la conexión natural entre ambos rubros. En este taller comenzaron a fabricar los primeros coches de plaza, como el icónico modelo Victoria, conocido popularmente como Mateo, además de carruajes utilizados por los repartidores de mercaderías de la época.

El Salto al Progreso: La Fundación de la Antigua Casa Rotella

Con el pasar de los años, Sabino, hijo de Don José, reconoció la necesidad de adaptarse a los cambios que traía el progreso decidió independizarse de su padre para enfocarse plenamente en la ferretería. En 1940, junto a sus hijos Pepe y Paco, fundó la “Antigua Casa Rotella”, ubicada en la calle San Martín 850 de San Miguel de Tucumán. Este emprendimiento no tardó en convertirse en la ferretería mayorista más importante del norte del país, consolidándose como un referente del sector y abriendo varias sucursales minoristas en la provincia.

Una Tradición Familiar que Trasciende Generaciones

Tras el fallecimiento de Sabino, sus hijos, incluyendo a Oscar, el menor de la familia, asumieron la responsabilidad de continuar con el legado. Más tarde, Eduardo y José, nietos de Sabino e hijos de Paco, se unieron a la empresa, representando la cuarta generación en esta tradición familiar. Sin embargo, la empresa enfrentó momentos difíciles: el prematuro fallecimiento de Pepe, el alejamiento de Paco por razones de salud y otros desafíos obligaron a la familia a reorganizarse.

Desde 1987, Emma Adad, viuda de Pepe, junto a sus hijos Graciela y Rubén Rotella, tomó las riendas del negocio, garantizando su continuidad. Con la dedicación y el entusiasmo que caracterizaron a sus antecesores, Graciela y Rubén han adaptado la oferta de la ferretería a los tiempos modernos, ampliando su enfoque hacia sectores como calefacción a leña y gas, pinturería y jardinería, sin descuidar la esencia ferretera que la distinguió desde sus inicios hace ya más de un siglo.

Un Legado de Hierro y Pasiones Compartidas
La historia de la Antigua Casa Rotella es un testimonio del esfuerzo, la visión y la capacidad de adaptación de una familia que supo construir, a lo largo de cuatro generaciones, un negocio que es parte del tejido histórico y comercial de Tucumán. En su 120 aniversario, celebramos no solo los logros de una ferretería, sino también el espíritu de superación y trabajo que simboliza.
Fuente: Publicación “El viejo Tucumán en la memoria”.